La certificación puede ser una herramienta útil para agregar credibilidad a su organización, demostrando que su producto o servicio cumple con las expectativas de sus clientes. Para algunas industrias, la certificación es un requisito legal o contractual.

¿Por qué obtener una certificación con ATC?

Una certificación proporciona mayor confianza en sus clientes actuales y potenciales, ya que comprueba que su organización ha sido capaz de establecer mecanismos que permitan mejorar continuamente su oferta al mercado y sus procesos (ISO 9001), gestionar aspectos ambientales significativos y prevenir riesgos al medio ambiente (ISO 14001), gestionar riesgos significativos a la salud y seguridad de los trabajadores así como prevenir accidentes (ISO 45001), proveer productos inocuos (ISO 22000), gestionar los peligros a la salud mediante el establecimiento de controles apropiados (HACCP) entre otras (ISO 21001, ISO 37001, ISO 13485)

Obtener una certificación con ATC es sinónimo de grandes beneficios para su empresa:

Minimiza los riesgos y defectos en sus procesos, productos y organización.
Minimiza los costos de producción e identifica los desperdicios.
Establece controles a proveedores.
Forma al personal y establece mecanismos para brindar las competencias necesarias.
Establece mecanismos para que el personal cumpla las normas internas de la empresa a través de auditorias.
Establece mecanismos para monitorear la satisfacción de clientes y usuarios.
Establece bases para el éxito sostenido de su organización.
Eleva la ventaja competitiva de su empresa a través del reconocimiento de un estándar internacional.
Posicionamiento en el mercado.

¿Cómo lo hacemos?

El proceso de certificación se conforma de dos etapas y, por lo menos, dos auditorías de vigilancia.

Durante la Etapa 1, el auditor se encargará de recopilar toda la documentación, requisitos legales e información necesaria correspondiente al alcance de su sistema de gestión. Es así como el auditor determinará si su organización cumple con los requisitos mínimos para proceder a la siguiente etapa.

La Etapa 2, el equipo de auditores seleccionado evaluará la implementación y eficacia de su sistema de gestión en relación con el cumplimiento de los requisitos legales y reglamentarios. Al finalizar esta etapa, su organización puede ser recomendada a la Certificación.

Las auditorías de vigilancia se realizan por lo menos cada 12 meses después de haber obtenido la certificación. Son actividades obligatorias que se realizan con el fin de monitorear el cumplimiento con el estándar, y aportar mejoras al sistema durante la extensión del programa. Las auditorias de seguimiento procuran el mantenimiento de la validez de su certificado.

Si te interesa certificar tu sistema de gestión, comunícate con nosotros.